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martes, octubre 18, 2011

Despierta.

Muchas cosas han cambiado desde la última vez que publiqué algo en este blog; experiencias, vida, pérdidas, cosas nuevas, en fin, el tiempo pasa, la gente cambia, el mundo cambia también.

Me he dado cuenta a un nivel más profundo de la relación que existe entre nosotros y el mundo, de cómo cada uno de nuestros pensamientos y actos se refleja en el exterior, para bien o para mal. La Tierra es nuestro único hogar y aún así seguimos actuando como si no lo fuera. Pero, como dije, esto es sólo un reflejo del paisaje interior de la humanidad misma. ¿Qué dice de nosotros el hecho de que en el mundo haya tanta violencia e intolerancia en todos los niveles? ¿Tanta inconformidad, confusión, desesperanza? No estamos aislados de todo esto; no podemos seguir pensando que no somos parte del problema, que aquello está pasando allá y no aquí, conmigo. TODOS somos responsables de una u otra manera de lo que ocurre en el mundo, en el país, en nuestra comunidad: desde la forma en que tratamos a la gente que nos rodea hasta lo que comemos, dónde decidimos comprar, qué hacemos con nuestro tiempo libre, en qué trabajamos, cómo nos relacionamos con los otros, humanos y no humanos, etc.

Así que antes de juzgar al que está enfrente o quejarnos del estado caótico en el que parece estar sumido el mundo, primero volteemos a ver dentro de nosotros, y buscar en nuestro corazón la raíz del problema, que si estamos viendo o viviendo violencia, es porque ahí dentro hay semillas que están germinando.

Yo decidí que no quiero ser parte del problema. Y aunque sé muy bien que me falta muchísimo para lograrlo, lo que sé también es que quiero convertirme en una luz y ya no contribuir a la oscuridad que nos rodea. Y con cada acto y pensamiento de proviene de mí, quiero ir paso a paso hacia esa meta.

Este es mi deseo para este planeta: que cada ser humano despierte a la luz de la conciencia plena y encuentre dentro de sí mismo la fuente de felicidad verdadera y compasión, para que pueda convertirse en una luz y no en oscuridad.

domingo, octubre 16, 2011

¡Sigo viva!

He tenido demasiado abandonado este blog por años. Qué horror. Prometo tratar de actualizarlo ahora así con más constancia.