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martes, noviembre 22, 2005

"You have come to journey's end..."


CHISPA
1988-2005

Chispa, nuestra adorada chihuahueña de 17 años y medio, llegó a un punto en el que más que vivir, estaba existiendo. El 14 de noviembre del 2005, la sostuve entre mis manos mientras entraba a un sueño del que ya no iba a despertar. Siempre me preguntaré si esperamos demasiado o tomamos la decisión demasiado pronto. Por todo el amor y la felicidad que nos dio durante su larga vida, el mejor regalo que podíamos darle era el de liberarla de su cuerpo cansado y gastado. A pesar de la pérdida y el dolor, los recuerdos que tenemos de ella serán nuestros por siempre.

Mi querida Chispa, mi corazón está roto. No sabes cuánto te extraño, cuánto me duele saber que ya nunca más te veré dormida sobre mi regazo, que ya no te veré caminando por la casa o poniéndote completamente feliz porque llegué, o sentada tomando el sol en el patio. Gracias por compartir tu vida conmigo. Te llevaré por siempre en mi corazón.

miércoles, octubre 26, 2005

El verdadero infierno de las gallinas ponedoras

La mayoría de la gente no sabe de dónde vienen los huevos que compran en los supermercados. La mayoría tal vez imagina que las gallinas viven en granjas como las de los cuentos o películas. No hay nada más alejado de la verdad. La vida de las gallinas ponedoras es un verdadero infierno que termina sólo cuando son enviadas al matadero. Ellas viven en bodegas semioscuras, apiñadas en pequeñas jaulas junto con otras 6 ó 7 gallinas, en las que cuentan con tan sólo un mínimo espacio (del tamaño de una hoja carta) que no les permite ni siquiera darse la vuelta o extender un ala en toda su vida. Para evitar comportamientos neuróticos o violentos ocasionados por el estrés del confinamiento, se les cortan los picos con una navaja al rojo vivo sin anestésicos. Los alambres de las jaulas dañan sus plumas y su piel y deforman sus patas.

Las jaulas están puestas una encima de la otra, en filas muy largas, por lo que el excremento cae constantemente sobre las gallinas que están debajo. El aire de esas bodegas está lleno del olor a amoniaco y heces y las enfermedades no se hacen esperar. Muchas gallinas mueren debido a estas condiciones y sus compañeras tienen que vivir en sus pequeñas jaulas con un cadáver putrefacto entre ellas. Cuando las gallinas ya no pueden poner más huevos del cansancio, se les fuerza a otro ciclo de puesta, dejándolas en la oscuridad, sin agua ni comida durante días. Y después de esta horrible “vida” son enviadas al matadero. Sus cuerpos están tan maltratados que su carne sólo sirve para hacer caldos de pollo o comida para mascotas.

Las gallinas pueden vivir hasta 10 años pero la industria de los huevos sólo les permite vivir 2 años en un infierno que no le deseo a nadie. Tan sólo en Estados Unidos, 245 millones de gallinas son criadas por sus huevos. Y de éstas, 100 millones son enviadas al matadero cada año porque ya no “sirven”.

La próxima vez que vayan a comprar huevos en un supermercado o se vayan a comer uno, piénsenlo dos veces y recuerden lo que acaban de leer. Por favor, no sigamos siendo parte del terrible sufrimiento de millones de seres sensibles. Consume sólo huevos orgánicos o de gallinas que sepas directamente que viven una buena vida. Mejor aún, deja de consumir huevos para siempre. No necesitamos comer huevos para estar sanos. Por favor, no seas cómplice de la crueldad.

domingo, octubre 02, 2005

No se trata de ti


La pregunta no es "puedo volverme vegetariano?" sino "debo seguir siendo la causa del sufrimiento y muerte dolorosa de millones de seres sintientes?".

No se trata de ti sino de los animales. La verdad es que lo mejor que podemos hacer para evitar y reducir su sufrimiento es negarnos a comernos su cuerpo y ponernos su piel.

Por cierto, tienen que felicitarme! Hace justo 12 meses que soy vegetariana!!! Woohooo!!!!

viernes, julio 01, 2005

domingo, abril 03, 2005

No comas nada que tenga ojos

Ser vegetariano en 10 pasos

Ms allá de que sea por tu salud, los animales, el medio ambiente o cualquier otra razón, puede que estés, junto con muchos otros, considerando el volverte vegetariano. Aquí hay algunas pistas para empezar, o aunque sea para ir pensando como empezar...

INVESTIGA! Explora. Recopila información. Estudia qué motivos han llevado a tantas personas a dejar la carne. Descubre que ser vegetariano es fácil y saludable. Aprende sobre los mitos que rodean al vegetarianismo (entre ellos el del calcio, hierro y las proteínas). El conocimiento es poder.

PIENSA! Piensa en los animales. Piensa en tu cuerpo. Piensa en la Tierra. Considera el impacto de tu elección alimenticia sobre los que te rodean y el mundo. Recuerda: "somos lo que comemos".

HABLA! Habla con vegetarianos. Habla con no-vegetarianos. Pregunta. Comparte tus inquietudes. Empieza a salir con vegetarianos. Visita sitios web vegetarianos. Participa de movilizaciones y campañas.

PONTE METAS! Haz de todo esto un juego. Apuesta a tu amigo que puedes estar un mes sin pisar un McDonald’s, o dos semanas sin asado ni huevos. Cuando ganes, recompénsate. Sólo de ti depende que tu compromiso con el vegetarianismo avance.

COCINA! La cocina vegetariana se presenta como un mundo nuevo y desafiante. Toma clases. Consigue libros y revistas. Prueba recetas nuevas. Sé creativo. Diviértete haciéndolo. Comprueba que las comidas sin carne no sólo son posibles, sino ilimitadas.

COME! Haz que el horario de comida sea especial. Mastica despacio, saborea bien cada bocado. Comparte tu comida con otros.

ESCUCHA! Trata de estar alerta de las necesidades de tu cuerpo. Descansa cuando estés cansado. Come cuando tengas hambre. Presta atención a tu cuerpo -descubrirás que irá desapareciendo esa sensación de "pesadez" luego de comer. Los alimentos vegetarianos no sólo sientan bien, sino que energizan tu vida. Respeta tu cuerpo. Aprende la conexión entre lo que le entregas y lo que te devuelve.

EXPERIMENTA! Haz cambios en tu estilo de vida. Explora las dietas macrobióticas o crudívoras. Visita restaurantes y casas de comida vegetariana. Descubre la cocina de otros países. Realiza deportes nuevos. Prueba con el yoga. Investiga el mundo de la liberación animal. Ahora que has dejado de comerlos, descubre nuevas formas de ayudar a los animales. Explora cuáles son tus intereses.

PREPARATE! Puede que encuentres resistencia por parte de tu familia y grupo de amigos. Prepárate para ello (las comidas familiares pueden ser terriblemente estresantes, es difícil cuestionar las "comidas tradicionales"). Sé fuerte. Confía en ti. Prepárate para preguntas tales como "¿las plantas no son acaso seres vivos?", "¿No se extinguirían los animales de granja si todos fuéramos vegetarianos?". Examina tus dudas y contéstalas: ¿estoy ingiriendo suficientes vitaminas? ¿estoy haciendo lo correcto? Relájate. Habla con tus amigos. Busca en tus libros. Si tropiezas, levántate y aprende de tus errores.

CELEBRA! Marca el día que dejaste la carne, celebra ese día. Renueva tu elección. Descubre que el vegetarianismo es un proceso continuo... y entretenido. Ya sea que lo veas como un estilo de vida, una religión o simplemente una elección alimenticia, ¡buena suerte y disfrútalo!

(Gracias a la Union Vegetariana del Peru por este artículo).

miércoles, febrero 23, 2005

jueves, febrero 10, 2005

"Now I can look at you in peace; I don't eat you anymore" -Kafka

Para aquellos que no lo sepan, me volví vegetariana hace pocos meses. Nunca pensé que fuera a hacerlo. Para mí era una opción alejada de mi realidad porque jamás me gustaron los vegetales (de hecho, no me podía comer casi nada que fuera verde) y, sin embargo, algo dentro de mí me decía que debía considerarlo. En realidad se puede decir que me tomó años convertirme en una vegetariana. Hace mucho dejé de comer cabras, ovejas y cerdos, entre otras cosas. Pero seguí comiendo vacas, pollos y pescado. Siempre supe que los mataderos eran lugares horribles y que los animales sufrían mucho pero cuando pensaba en eso alguna excusa me hacía cerrar los ojos de nuevo.
Hasta que un día ya no pude cerrarlos al darme cuenta del horror de las granjas industriales, al saber que millones y millones de animales de granja viven en un infierno sólo para morir dolorosamente y todo para que en mi plato hubiera un bistec. Ese día decidí que no volvería a comer carne nunca más.
Sí, me volví vegetariana primordialmente porque amo demasiado a los animales. Pero luego me di cuenta de que también estaba ayudando a la ecología y al planeta al no apoyar a la industria de la carne. Y finalmente me estoy empezando a convencer de los beneficios que una dieta vegetariana aporta a mi salud. Qué mejor que haber tomado una decisión que trae tantos beneficios para todos.
Ahora me siento muy bien conmigo misma al saber que ya no soy parte de la masacre, al saber que realmente tengo el poder de decidir cómo quiero vivir y que cada decisión que tomo, desde lo que como hasta lo que compro, la hago lo más informada y consciente posible.
Poco a poco transformo mi vida para que mis acciones dañen lo menos posible a los demás.

¿Qué tal, eh?

Por cierto, para aquellos que piensan que no es posible llevar una alimentación sana si no se come carne, muy pronto publicaré información al respecto. Tan sólo quiero decir que nunca había comido tan bien y tan completo como ahora que soy vegetariana.

martes, febrero 08, 2005

Bienvenidos!!!!

Este es mi primer mensaje. Espero que disfruten de este lugar.
Luego escribo otra vez :)